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sábado, 17 de septiembre de 2011

Educar,sabemos que es y todo lo que lo engloba?



Los niños son "Esponjas" desde que nacen. Aprendamos a educarlos.

Jugar o ver la Television!



Volvemos a recordar la importancia del juego, del juego educativo, del entretenimiento "no televisivo", de las relaciones sociales. Todo podemos lograrlo con el Juego!

Aprender!



Aprendemos y cuando somos niños, somos ESPONJAS". Es la etapa mas importantes a la hora de educar en valores, ya que si "un arbol nace torcido, posiblemente nunca se podra enderezar"



Necesitamos Seguidores, Sin vosotros no lo conseguiremos!



Hace mucho que no escribimos y es que la economia no nos deja respirar. Seguimos buscando apoyo y financiacion para nuestro proyecto. Esperamos tambien vuestro apoyo, escribid vuestras dudas y consultas, hagamos que nuestro blog se mueva!!!!!!!!!!!!!!!!

OS NECESITAMOS! JUNTOS PODEMOS!


Saludos.

jueves, 8 de septiembre de 2011

LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS Y NIÑAS




La evolución y desarrollo de los derechos de la infancia se corresponde con el nivel de desenvolvimiento, alcanzado en la sociedad en lo referente a los derechos humanos y derechos sociales.
Los textos legales traducen los valores de una sociedad en un momento dado y, en nuestro caso, nos señalan el concepto y tratamiento del menor y  la menor en cada época.
Es a finales del siglo pasado cuando, por parte de los Estados, se empieza a reconocer la existencia de necesidades específicas de la infancia, es decir, el derecho de todo niño y niña, por el hecho de serlo, a recibir atención, primando sus derechos como personas.

La Normativa Internacional

Las medidas internacionales para la protección a la infancia fueron prácticamente inexistentes hasta el siglo XX. Es a partir de esta época cuando se inicia un desarrollo normativo internacional que será progresivamente ratificado e incorporado al marco legal de los diferentes Estados.

Declaración de los derechos del niño:

La primera Declaración de los Derechos del Niño, conocida como la Declaración de Ginebra, data de 1924. Esta medida internacional surge con posterioridad a la Primera Guerra Mundial, vinculada a los primeros movimientos en la defensa de los derechos del niño, quizá como reacción a las grandes calamidades y tragedias que la Gran Guerra había ocasionado en la infancia, y hace recaer sobre el Estado y la sociedad la responsabilidad de asegurar el futuro de los menores.
La Declaración de los Derechos del Niño fue aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1959.
Esta Declaración reconoce a los niños y niñas los derechos que se plasman en los siguientes principios:
  • Derecho a la igualdad sin distinción de raza, credo o nacionalidad.
  • Derecho a una protección especial, oportunidades y servicios para su desarrollo físico, mental y social en condiciones de libertad y dignidad.
  • Derecho a un nombre y una nacionalidad.
  • Derecho a la salud, alimentación, vivienda y recreo.
  • Derecho a una educación y cuidados especiales para los niños y niñas física, social o mentalmente disminuidos.
  • Derecho a crecer al amparo y bajo la responsabilidad de sus padres y en todo caso, en un ambiente de afecto y seguridad moral y material. La sociedad y las autoridades públicas tendrán la obligación de cuidar especialmente de los niños sin familia o sin medios de subsistencia.
  • Derecho a recibir educación y a disfrutar del juego.
  • Derecho a estar en todas las circunstancias entre los primeros que reciben protección y auxilio.
  • Derecho a ser protegido contra toda forma de abandono, crueldad y explotación. No se permitirá el trabajo antes de una edad determinada.
    Derecho a formarse en un espíritu de solidaridad, comprensión, amistad y justicia entre los pueblos.

La Convención de los Derechos de la Infancia:

Aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas, el 20 de noviembre de 1989, y ratificada por el Estado Español el 30 de noviembre de 1990, la Convención recoge los principios contenidos en la Declaración de los Derechos del Niño de 1959 y los completa, cubriendo los vacíos existentes y creando un instrumento internacional obligatorio por el que los estados que la ratifican se comprometen formalmente a respetar los derechos y deberes enunciados, pasando a formar parte del derecho interno de los países.
En este caso, los estados se comprometen a:
  • Satisfacer las necesidades básicas de la infancia, proporcionando al niño atención sanitaria, educación y formación, seguridad social, oportunidades de juego y recreo.
  • Proteger al niño contra toda forma de crueldad y explotación: maltrato y abandono, tortura, pena de muerte, consumo y tráfico de drogas, explotación laboral y sexual, etc.
  • Ayudas a la familia, respetando sus responsabilidades y sus derechos y deberes, y creando servicios de atención a la infancia, para que atiendan convenientemente las necesidades de sus hijos.
  • Dedicar una atención especial a los niños particularmente vulnerables, tales como los niños impedidos, refugiados, los pertenecientes a minorías étnicas e indígenas, niños víctimas de malos tratos, abandono, conflictos armados, niños sin familia, etc.
  • Permitir al niño expresar su opinión en los asuntos que le conciernen, profesar su religión, buscar y difundir informaciones y asociarse, todo ello en función de su edad y madurez.

La Normativa Estatal

Ley Orgánica 1/1996, de 15 de enero, de Protección Jurídica del Menor y de modificación parcial del Código Civil y de la Ley de Enjuiciamiento Civil.
Es este un texto fundamental en materia de protección a los menores de edad. Se integra en el mismo la corriente legislativa que tiene como base un mayor reconocimiento del papel que los menores desarrollan en la sociedad actual, con el objetivo último de consagrar el interés superior de los mismos. Ya no se considera, según declara su Exposición de Motivos, que el menor sea un sujeto pasivo sino que se tiende al pleno reconocimiento de la titularidad de sus derechos y de una capacidad progresiva para ejercerlos. Con esta filosofía de actuación se pretende que los menores puedan construir progresivamente una percepción de control acerca de su situación personal y de su proyección de futuro.
Se establece una serie amplia de derechos en el Título I:
  • Derecho al honor, a la intimidad y a la propia imagen (art. 4).
  • Derecho a la información (art. 5).
  • Derecho a la libertad ideológica (art. 6).
  • Derecho de participación, asociación y reunión (art. 7).
  • Derecho a la libertad de expresión (art. 8).
  • Derecho a ser oído (art. 9).
En el artículo 10 se establecen las medidas para la defensa y garantía de los derechos de los menores:
  • Solicitar la protección y tutela de la entidad pública correspondiente.
  • Poner en conocimiento del Ministerio Fiscal las situaciones que considere que atentan contra sus derechos con el fin de que este promueva las acciones oportunas.
  • Plantear sus quejas ante el Defensor del Pueblo.
  • Solicitar los recursos sociales disponibles de las Administraciones Públicas.

Normativa de la Comunidad Autónoma de Andalucía

A la Comunidad Autónoma de Andalucía le corresponde la competencia exclusiva en materia de protección de menores, residentes en su territorio. Esto comporta la constitución y aplicación de los distintos instrumentos que dan lugar a la acción protectora de la Administración; todo ello con el objetivo final de conseguir un mayor nivel de bienestar para los menores de Andalucía.

Ley 1/1998, de 20 de abril, de los derechos y la atención al menor:

Esta Ley entronca con la corriente legislativa que en los últimos años ha ido reconociendo paulatinamente la existencia de una serie de derechos de los que son titulares los menores de edad, concediendo a los poderes públicos amplias potestades para que, en caso de que las personas en principio encargadas de velar por el bienestar del menor (titulares de la patria potestad o tutores) incumplan sus deberes para con el mismo, pueda intervenir la Administración por el superior interés del niño.
El Título I se denomina de los derechos de los menores, en él se establece el objeto y el ámbito de aplicación, los principios generales que la inspiran y las actuaciones concretas a que se comprometen las Administraciones Públicas de Andalucía para la promoción y protección de los derechos de los menores que se consideran de mayor importancia para su desarrollo integral.

Los derechos que recoge la ley andaluza son los siguientes:

  • Derecho a la identificación (art. 5).
  • Derecho al honor, a la intimidad y a la propia imagen (art. 6).
  • Derecho a la información y a una publicidad adecuada (art. 7).
  • Derecho a la prevención de los malos tratos y de la explotación (art. 8).
  • Derecho a la integración (art. 9).
  • Derecho a la salud (art. 10).
  • Derecho a la educación (art. 11).
  • Derecho a la cultura, ocio, asociacionismo y participación social de la infancia (art. 12).
  • Derecho al medio ambiente (art. 13).
  • Derecho a ser oído (art. 14).



MANTIENE SUS EXPECTATIVAS DE INFLACIÓN El BCE rebaja su previsión de crecimiento para la eurozona en 2011 y 2012




FRANCFORT (ALEMANIA), 8 Sep. (EUROPA PRESS) -


   El Banco Central Europeo (BCE) ha revisado a la baja sus expectativas de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de la zona euro para este año y el próximo, según anunció el presidente de la entidad, Jean Claude Trichet, quien, sin embargo, indicó que la institución mantiene sus expectativas de inflación para 2011 y sólo las ha rebajado ligeramente para el próximo año.
   Durante la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno del BCE, que mantuvo estables por unanimidad  los tipos de interés en el 1,5%, Trichet reconoció que la entidad espera un crecimiento "muy moderado" del PIB de la eurozona en la segunda mitad del año ante la "intensificación" de los riesgos a la baja sobre las perspectivas de expansión económica.
   Así, el BCE espera un crecimiento del PIB de la eurozona en 2011 de entree l 1,4% y el 1,8%, frente al 1,5%-2,3% previsto anteriormente, mientras que para 2012 prevé un rango de entre el 0,4% y el 2,2%, cuando en junio esperaba un crecimiento de hasta el 2,8%.
   Respecto a la inflación, la institución mantuvo estables sus previsiones para el presente ejercicio, en un rango de entre el 2,5% y el 2,7%, mientras que las rebajó ligeramente para 2012 hasta una horquilla de entre el 1,2% y el 2,2%, frente al 1,1%-2,3% previsto en junio.

CC.OO. insta al Departamento de Educación a "implicarse" en la continuidad de los auxiliares de Educación Infantil




ZARAGOZA, 5 Sep. (EUROPA PRESS) -
   La Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras (CC.OO.) en Aragón ha instado al Departamento de Educación del Ejecutivo aragonés a "implicarse" en la continuidad de los auxiliares de Educación Infantil, después de que este curso, ante un cambio de empresa en la contrata de este servicio, la práctica totalidad del más del centenar de personas que trabajaban en el programa "se hayan quedado sin trabajo".
   CC.OO.-Aragón ha subrayado en un comunicado que muchas de las auxiliares de infantil que se han quedado sin trabajo cuentan con "más de ocho años de experiencia", mientras que van a ir a los centros personas "sin ninguna experiencia". El sindicato ha recalcado que esto "no ha sucedido en otros casos, como monitoras de comedor escolar o asistencia domiciliaria a personas con dependencia".
   El sindicato ha recordado que el programa de atención del alumnado de tres años "lleva ya una década en funcionamiento en los centros públicos de Educación Infantil y Primaria de Aragón" y las auxiliares de Educación Infantil ayudan al profesorado titular en esas aulas durante todo el curso escolar.
   Hasta ahora, en la mayor parte de los casos, "estas personas eran las mismas un curso tras otro lo que daba al programa una calidad contrastada, una continuidad en el proyecto educativo del centro y un reconocimiento por parte de todos los miembros de la comunidad educativa".
   Por eso, la Federación de Enseñanza de CC.OO. de Aragón ha opinado que el Departamento de Educación, "garante" del servicio educativo, "aunque sea externalizado, debe implicarse y buscar con la empresa ganadora de la contrata fórmulas que permitan que las trabajadoras que han atendido adecuadamente el servicio lo sigan haciendo este curso y los sucesivos".
   Asimismo, ha pedido que el programa alcance este curso, "al menos, a los más de cien centros que contempló el curso pasado, en vez de los 86 que parece que se van a ofrecer" y que en los pliegos de condiciones se contemple en el futuro la subrogación de los trabajadores "para dar continuidad en el programa a unos trabajadores que han demostrado reiteradamente que son idóneos para el mismo".



¿Es posible conciliar vida personal y laboral?



La incorporación de la mujer al trabajo, el desigual reparto de responsabilidades entre hombres y mujeres en la esfera privada, la perpetuación de la división del trabajo en función del género y un déficit de servicios comunitarios de apoyo afectan negativamente a la igualdad de oportunidades en el empleo, al equilibrio social, al entorno familiar, a la productividad empresarial y a la calidad de vida. La conciliación puede ayudarnos a resolver estos problemas.



La incorporación de la mujer al trabajo y sus consecuencias (reducción de la tasa de natalidad, alteración del modelo clásico de familia, etc.) ha motivado un análisis entre la contraposición de la vida laboral y la vida familiar.
La memoria histórica deja patente que esto es debido a un concepto de trabajo configurado en torno al varón como sustento económico de la familia y a que la mujer fue encasillada en el rol reproductivo y afectivo.
Tanto es así, que el trabajo se estructura en respuesta a los intereses y objetivos de un empleado varón dentro de una estructura familiar que responde a la división sexual del trabajo (el trabajo remunerado lo desarrolla el hombre, mientras que la mujer se mantiene en las tareas reproductivas y de sostenimiento del hogar consideradas como “no laborales” y, por tanto exentas de derechos económicos, jurídicos y sociales).
Este modelo de trabajador ideal es discriminatorio para las mujeres, pero también lo es para los hombres que han asumido responsabilidades familiares. Por tanto, son cada vez más las personas que experimentan un conflicto creciente entre el trabajo y la familia.
Este conflicto tiene consecuencias negativas en los trabajadores y en la empresa:
- Insatisfacción laboral.
- Disminución del rendimiento.
- Elevación de las tasas de absentismo.
- Plantillas desmotivadas.
- Pérdida de personas cualificadas.
- Baja la productividad.
Con independencia de la situación laboral de la mujer, la asignación tradicional de roles de género ha permanecido. Esto ha dado lugar a la asunción de una doble jornada por parte de la mujer. Con el fin de paliar esta situación es necesario un reparto más equitativo de responsabilidades entre mujeres y hombres. A pesar de todo ello, los hombres no han aumentado su cuota de responsabilidad en la esfera personal y las mujeres siguen soportando esa doble carga.
Desde la empresa se percibe el conflicto como algo ajeno y como una amenaza potencial al rendimiento. Facilitar la conciliación se considera un coste que la empresa no está dispuesta a asumir.
Algunas empresas europeas están cambiando la tendencia y han empezado a aplicar medidas que favorecen una mejor conciliación entre trabajo y vida personal. El éxito de estos programas radica en su universalización, su aplicación tanto a trabajadoras como a trabajadores, ya que su finalidad es promover la igualdad de género. Si estas medidas se destinan sólo a las mujeres, perpetuarán los problemas y las empresas seguirán percibiendo que contratar a una mujer es más costoso.
La conciliación de la vida personal, familiar y laboral responde a la necesidad de resolver este conflicto que afecta a las personas, a las empresas, a la familia y a todo el entorno social. Una actitud sensible de las organizaciones hacia este problema supone el desarrollo de una nueva cultura de organización.
La conciliación es un conjunto de acciones sociales, institucionales y empresariales cuyo objetivo es el desarrollo de una sociedad más igualitaria y justa. Es un modo de organizar el entorno laboral que facilita a hombres y mujeres la realización del trabajo y de sus responsabilidades personales y familiares. Conciliar no supone trabajar menos, sino de forma distinta.
Cada vez son más las personas que evalúan positivamente, a la hora de buscar o cambiar de trabajo, el valor añadido que les puede ofrecer la empresa en lo referente a mejorar su calidad de vida.
La valoración económica del empleo va cambiando hacia una percepción más subjetiva del puesto, demandando unas condiciones que tengan en cuenta la diversidad y unas medidas que ayuden a un mejor equilibrio de todos los aspectos de la vida. Una de las causas de abandono del empleo por parte de las mujeres es la dificultad de conciliar. Este valor que pueden ofrecer las empresas retiene el talento y ayuda a los profesionales y a la organización a ser más productivos.
En algunos sectores que han practicado una política de recursos humanos a corto plazo (debido a la gran demanda de empleo), se encuentran ahora frente al problema de una escasez de mano de obra cualificada para determinados puestos.
Sin embargo, hay que resaltar que no todas las empresas tienen las mismas posibilidades a la hora de poner en marcha programas de conciliación. Según estudios realizados en Estados Unidos, hay cuatro factores que influyen:
1.Tamaño de la empresa.
2.Competitividad en el mercado laboral.
3.Porcentaje de mujeres en plantilla.
4.Interés en retener sus recursos humanos.
Existen ya muchas investigaciones y opiniones de expertos que apoyan la adopción de medidas de conciliación. Son estudios que reflejan el elevado coste que para las empresas supone prescindir de las mujeres: el coste económico y social de que las mujeres opten mayoritariamente por determinados trabajos y el coste de la esfera privada de la vida.
Las empresas pueden ayudar a sus empleados a conciliar de varias formas: horario flexible, jornadas reducidas, jornadas comprimidas, teletrabajo, escuelas infantiles, desarrollo de servicios para el cuidado de las personas dependientes, sensibilización en valores, etc.
Los poderes públicos han tenido un papel prioritario en la potenciación de la igualdad entre hombres y mujeres, impulsando políticas de fomento del empleo y promulgando leyes que establecen medidas de conciliación. Pero en numerosas ocasiones estas políticas han perdido su carácter universal convirtiéndose en políticas para la mujer, diluyéndose el efecto impulsor de la igualdad.
La Ley 39/99 de medidas de conciliación de la vida familiar y laboral de las personas trabajadoras ha supuesto un importante avance, pero tiene muchas lagunas que impiden una efectiva conciliación y la asunción de responsabilidades familiares por parte de los hombres.
Un aspecto muy importante para cambiar esta tendencia es el de la sensibilización y educación de la igualdad, el reparto de responsabilidades y la conciliación desde el entorno escolar para cambiar las actitudes y paradigmas de las nuevas generaciones.
Numerosos estudios económicos han apuntado al conflicto trabajo-familia como el causante de los males que aquejan al sector empresarial. El coste económico que tiene para la empresa es asumible, ya que los beneficios lo superan con creces.
Los trabajadores que logran alcanzar este equilibrio están más satisfechos y más dispuestos a comprometerse en favor de su empresa, al tiempo que sus niveles de productividad crecen a medida que la empresa se muestra sensible a sus expectativas y necesidades.

EMPRENDEDORAS




Emprendedoras son mujeres que emprenden la aventura de desarrollar una idea para crear su autoempleo por medio de una empresa   que  oferte al mercado sus  productos o servicios . Estar insatisfecha con el trabajo actual o  en el paro,  es una oportunidad para plantearse un cambio.
Una emprendedora comienza por analizar sus aptitudes y habilidades con el propósito de aprovechar las experiencias y ofrecerlas a los demás convertidas en productos de mercado. También tiene que analizar el entorno social al que quiere ofertar sus productos para saber que necesitan y como.

Analizar tus aptitudes y elegir una idea que te motive, bien porque el tema lo domines o porque estás en disposición y tengas los medios de aprender los conocimientos necesarios. La formación tiene que ser permanente.
No hay que preocuparse, si cuando tienes tu idea, empiezan las críticas alrededor, es normal y cuanto mejor sea  más oposición  habrá pero la paciencia, tenacidad y trabajo, la harán realidad.
Las mujeres tenemos muchos valores profesionales ocultos, es decir que  no se valoran socialmente, se deprecian pero la historia es cíclica y todo vuelve y empiezan a tomar importancia las profesiones relacionadas con el hogar:
  • preparar  comida, puedo hacerlo en mi casa, si tengo espacio, o en la del cliente; unas fotocopias que reparto por el barrio con la propuesta y precios ajustados para comenzar.
  • la ropa, hay que lavarla, plancharla, repasarla… puedo ofrecer mis servicios a los vecinos.
  • Cuidar niños, ancianos, enfermos…
Una vez seleccionada la idea, es preciso desarrollarla, imaginándose y describiendo todo el proceso, estudiando la inversión necesaria, etc. esto se llama un plan de empresa que hay técnicos de los ayuntamientos o de las autonomías que orientan y ayudan a elaborarlo.
También hay ayudas y subvenciones para las emprendedoras que quieran montar una empresa, por ser un sector desprotegido.
En fin que puede que haya a nuestro alrededor gente que necesite nuestros servicios y esto sea una forma de complementar nuestra economía, porque una de las novedades del cambio,  es la necesidad de diversificar la economía familiar, es decir que hay que buscar varias fuentes de ingresos.
Crear una empresa es una forma de crecer como persona y ganar en autonomía.

CONCILIACION LABORAL II




Conciliar la vida familiar y laboral significa distribuir el tiempo de una forma armónica entre el trabajo y la familia de modo que todas las necesidades queden cubiertas; esta es una obra de Titanes porque las empresas exigen compromiso y dedicación y la familia además necesita tiempo de buena calidad.
Conciliar la vida familiar y laboral es el mayor reto que tenemos que  resolver en estenuevo modelo social que estamos obligados a construir por la crisis económica, que ha hecho tambalear todas las  estructuras de la sociedad. En tiempos de vacaciones podemos reflexionar para encontrar soluciones.
Las empresas tiene mucho que decir promoviendo nuevas políticas de personal donde se primen los rendimientos y la concentración en la labor frente a esos horarios cansinos que agotan a la gente y da como resultado que seamos uno de los paises con menor productividad por hora de trabajo.
Las nuevas tecnologías y sobre todo Internet pueden facilitar la realización de las tareas en el propio hogar, lo que deriva en ahorros energéticos y de locales para la empresa, mientras que el trabajador tiene el estímulo del contacto con  el ambiente familiar.
Cuando los progenitores pueden seguir  de cerca las evoluciones familiares hay un  aporte de seguridad, se incentiva la formación de personas autónomas, con capacidad de elección, decisión, seguridad en si mismas y con voluntad de superación y participación.
La conciliación laboral y familiar redunda en beneficios personales, económicos y sociales.

El equilibrio entre la vida familiar y laboral, todavía una utopía



Un nuevo estudio realizado por el Instituto de la Mujer revela que encontrar el equilibrio para conciliar la vida familiar y laboral es aún una ilusión. Todavía más de la mitad de las mujeres ocupadas reconoce la dificultad de lograrlo, y más, sabiendo que el 40% de los responsables de personal de las empresas, aseguran que la aplicación de las medidas de conciliación (como la flexibilidad horaria), supone una limitación de sus capacidades.

La directora general del Instituto de la Mujer, Rosa Mª Peris, ha presentado esta mañana el estudio "La conciliación de la vida familiar y la vida laboral: situación actual, necesidades y demandas", realizado en el marco de las actividades del Observatorio para la Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres.

El estudio tiene un doble objetivo, por una parte, conocer cómo y en qué grado compatibilizan, actualmente, las personas trabajadoras su vida laboral y familiar y, por otra, saber cuál es la posición de las empresas radicadas en España con respecto a este asunto y su disponibilidad o no para favorecer esa compatibilidad y en qué términos.

Se ha realizado sobre dos muestras diferenciadas: población potencialmente activa de 16 a 65 años, de ambos sexos, residente en todo el territorio del Estado español y un conjunto de empresas radicadas en España, entre las que se ha prestado especial atención a un grupo con alto grado de feminización en su mano de obra (porcentaje de trabajadoras mayor o igual al 65%).

La conciliación constituye un problema para el 46% de la población

Los datos ponen de manifiesto que para el 46% de la población entrevistada la compatibilidad de la vida familiar y laboral es algo muy complicado. Esta apreciación de dificultad es mayor entre las mujeres, donde supera el 51%, que entre los hombres (40,6%). Para las mujeres ocupadas el porcentaje asciende al 55%.

Ante estas dificultades, hasta el 65% de la población se manifiesta dispuesta a pagar más impuestos a cambio de una mejora de los recursos de apoyo para los cuidados familiares.

Barreras sociales y estructurales para la compaginación de la vida familiar y laboral

Se han clasificado dos tipos de barreras: las relativas a la estructura social, que consisten en la persistencia de la división sexual del trabajo, y las relativas a la estructura económica u orientación de las empresas hacia la obtención de la máxima productividad.

La tradicional asignación de roles sexuales continúa operando cuando la mujer se incorpora al mercado laboral. Básicamente se trata de una barrera que nace del conflicto que puede darse cuando roles diferentes, y hasta ahora separados (el rol de cuidador y el de proveedor), convergen de forma persistente y desigual en un mismo actor social, las mujeres.

Casi una tercera parte de las personas entrevistadas considera que la mujer debe trabajar menos horas que el hombre, con el fin de que pueda ocuparse con mayor intensidad de las responsabilidades familiares.

Es a las mujeres a quienes las personas entrevistadas atribuyen, con mayor frecuencia, el deber de dejar de lado su ocupación para cuidar de la familia: Más de un 45% considera, por ejemplo, que estas son quienes deben abandonar la actividad laboral tras tener su primer hijo/a.

La conciliación como un problema familiar

El análisis muestra un conflicto de intereses entre empresas y trabajadores/as en relación con la conciliación de la vida familiar y laboral. Desde las empresas, las cargas familiares se perciben, con frecuencia, como una amenaza para el rendimiento laboral.

En más del 60% de las empresas de la muestra se opina que la compaginación debe solucionarse por las familias de forma privada, a la vez que casi un 70% considera que la empresa debe tener una orientación exclusiva hacia el logro de la mayor productividad.

Por otro lado, es destacable que, en casi un 43% de las mismas, se cree que las responsabilidades familiares limitan el rendimiento laboral de las mujeres y, a su vez, casi un 15% de las mujeres entrevistadas se han sentido alguna vez discriminadas en un proceso de selección.

Más de un 70% de los/as responsables de personal considera que la implantación de medidas favorecedoras de la conciliación supone incrementos en las cargas de trabajo del resto de la plantilla, cuando el trabajador/a se encuentra en situación de excedencia o permiso, y más de un 60% considera que existen dificultades para adaptar y formar al personal de sustitución. La apreciación de estas dificultades e inconvenientes es mayor en las empresas más pequeñas.

Igualmente, el 41,3% de los responsables considera que la aplicación de estas medidas es una limitación de su competitividad.

Efectos no deseados de las barreras para la conciliación

Son muy frecuentes las apreciaciones relativas a la incidencia negativa de los problemas relacionados con la conciliación de la vida familiar y laboral en aspectos tales como la incomunicación en el seno de la familia, la educación de los hijos o las relaciones laborales.

Casi el 64% de los hombres opina que las dificultades para compatibilizar la vida familiar y laboral deterioran la educación de los/as hijos/as; en las mujeres el porcentaje, aunque también es elevado, desciende 6 puntos. Asimismo, los hombres reconocen en un 51% que el uso de medidas de conciliación da lugar a conflictos en el centro de trabajo, mientras que solo el 44% de mujeres comparten este criterio.

Es interesante constatar que más del 65% de las amas de casa podría estar viviendo en disonancia con su situación de inactividad laboral, ya que manifiestan su deseo de tener una ocupación remunerada fuera del hogar.

Medidas de la Ley de Conciliación

Los datos confirman que el conocimiento de estas medidas está poco extendido entre la población en edad laboral: sólo un 16% ha sido capaz de recordar e identificar alguna medida. Son las mujeres con niveles altos de estudios quienes manifiestan un conocimiento mayor.

Respecto a las empresas, los datos ponen de manifiesto, también, un cierto desconocimiento de las medidas recogidas en la Ley de Conciliación. Únicamente un 30% entendió lo que se les preguntaba y recordó alguna medida.

Con relación a la extensión del uso, el porcentaje que reconoce haber hecho uso de alguna medida legislativa se sitúa en el 42%. El disfrute de excedencias o de reducciones de jornada es muy limitado, se dio en un 2,4% y un 7,4% de los casos, respectivamente, y mayoritariamente por las mujeres (3,1% y 8,8%). Las bajas por paternidad oscilan entre el 2,5 y el 1,5% del total de las disfrutadas.

Asimismo, un 11,2% de las mujeres reconoce haber sufrido consecuencias laborales no deseadas tras haber hecho uso de las medidas legales. Entre los hombres el porcentaje desciende al 5,9%.

La medida más generalizada -flexibilidad horaria en el comienzo y finalización de la jornada- se da en el 36% de las empresas. La elección libre de turnos e intercambio entre compañeros/as, en un 31,6%, y el trabajo a tiempo parcial con posibilidad de retorno al tiempo completo, en un 26%.

Opciones como las ayudas económicas para el cuidado de personas dependientes o las guarderías en centros de trabajo concentran un uso residual, inferior al 3%. La posibilidad de efectuar parte del trabajo en el hogar (teletrabajo) se da en poco más de un 5% de las empresas.

El reconocimiento de estas medidas en los convenios colectivos se muestra aun más débil, sólo se da en un 20% de las empresas.

Abandono del mercado laboral por razones familiares

Casi un 30% de las mujeres con experiencia laboral previa abandonaron el mercado de trabajo durante un período prolongado, mientras que en los hombres esta circunstancia se dio en un 12%.

En los hombres, las razones del abandono se relacionan sobre todo con problemas de salud o directamente con la pérdida del puesto de trabajo. Por el contrario, en las mujeres, las motivaciones son bien distintas: más de un 40% lo hizo debido al nacimiento de un hijo. Esta circunstancia se dio tan sólo en poco más de un 2% de los hombres.

Las dificultades de reincorporación también se encuentran social y sexualmente segmentadas. Se identifican más dificultades de reincorporación en las rentas más bajas y en las mujeres.

Para éstas, las dificultades están relacionadas con la compatibilidad del trabajo y las responsabilidades familiares (22%), así como con la edad (27%).

Prácticas y estrategias para conciliar la vida familiar y laboral

Las mujeres ocupadas dedican un 111% más de tiempo que los hombres a las tareas domésticas, tres horas y 10 minutos diarios, frente a una hora y media.

Con respecto a las actividades de cuidado y atención a menores, se observa que las mujeres dedican un 56% más de tiempo que los hombres, tres horas y treinta y ocho minutos diarios, frente a dos horas y veinte minutos. Ello supone que las mujeres dedican algo más del 60% del tiempo global dedicado por ambos sexos a estas tareas.

En el caso de la atención a mayores dependientes, se observa una mayor desigualdad en la dedicación de tiempo según sexo que en el caso del cuidado a menores. Las mujeres dedican un 81% más de tiempo que los hombres a esta actividad, una hora y treinta y seis minutos diarios, frente a cincuenta y tres minutos, desempeñando el 64% del tiempo global destinado al mismo por ambos sexos.

En relación a las actividades consideradas como puntos clave del cuidado de hijos/as, un 80% de las personas entrevistadas con menores a su cargo reconoce que es la madre la responsable principal del acompañamiento al médico, un 76% en las reuniones escolares, y un 72% en la atención en situaciones de enfermedad y en el cuidado de los menores de tres años que no van a la guardería.

La participación del padre en estas actividades adquiere un cierto peso únicamente en las que podríamos calificar como menos intensas: en el acompañamiento al colegio -en un 59% de los casos- y al médico -en un 7%-.

La importancia de las abuelas maternas se observa de forma especialmente notable en el caso de las mujeres ocupadas: las madres de estas mujeres asumen el rol de responsable principal de la atención de menores durante las vacaciones escolares en un 20% de los casos, asimismo atienden a los menores de tres años cuando no van a la guardería en un 22% y se hacen cargo de las situaciones de enfermedad de los menores en un 15% de los casos.

En resumen, todos estos datos no hacen sino confirmar el arraigo de la división sexual del trabajo. La posición del varón y su concentración prioritaria en el rol de proveedor, no parece haber variado estructuralmente. La cuestión de la dependencia continúa resolviéndose fundamentalmente por las mujeres y son éstas quienes siguen siendo el soporte de la reproducción social y, por tanto, quienes soportan los costes de la conciliación de la vida familiar y laboral.




Exceso de actividades extraescolares afecta el rendimiento académico




Una reciente investigación publicada hoy en La Tercera, señala que las actividades extraescolares recargadas de los niños y jóvenes, inciden notablemente en su rendimiento académico. Se dan como ejemplo los entrenamientos deportivos 3 ó 4 veces a la semana, los talleres avanzados de música, tanto en el colegio como en clases particulares. Todo esto, sumado a las horas habituales de trabajo escolar, generan una sobrecarga que genera mayor somnolencia al no tener las horas adecuadas de descanso.
Según el diario La Tercera, Joaquín Jerez (16 años), señala :“a veces, llego medio dormido a las reuniones del grupo de Pastoral los viernes: Hay semanas en que ando como zombie. En el año me estresa, pero al final vale la pena”, comenta.

Según las encuestas de la Fundación Nacional del Sueño de EEUU, el 60% de los escolares tiene extrema somnolencia diurna. Más del 25% se duerme en clase, por lo menos, una vez a la semana. Esto se debe al sueño no reparador, porque el exceso de actividades provoca un desorden en los horarios o simplemente porque a la hora de dormir, los escolares manifiestan dificultades en conciliar el sueño.
Según los expertos, 8 horas diarias de sueño son lo mínimo recomendable, pues es el tiempo que le toma al cerebro procesar la información recibida durante el día (hasta los 21 años). El problema es que menos tiempo afecta directamente el desempeño académico: 15 minutos menos al día inciden directamente sobre las notas y una hora menos puede provocar un desempeño cognitivo equivalente al de un niño dos años menor.
El Dr. Kyla Wahlstrom, de la Universidad de Minnesota, encuestó a siete mil escolares sobre sus hábitos de sueño y sus notas. Los adolescentes con nota A, la máxima en el sistema norteamericano, tenían un promedio de 15 minutos más de sueño que los estudiantes con B, quienes, a su vez, tenían un promedio de 11 minutos más que los con calificaciones C, y éstos, tenían diez minutos más que los con nota D.
Sergio Muñoz (16 años), además de cursar Tercero Medio en un colegio santiaguino, asiste tres horas a la semana a clases de viola en la Universidad Católica. Participa en la orquesta de su colegio y en la Sinfónica Juvenil Metropolitana, lo que requiere horas de ensayo y conciertos. Reconoce que hay días en que le cuesta mucho levantarse en la mañana y se demora más en salir de la casa.
La psiquiatra de Clínica Dávila, Marcela Abufhele, recalca la importancia de tener un buen esquema de actividades para no descuidar el colegio y bajar las notas: “A veces las actividades son más motivadoras que el colegio, entonces los niños dejan el estudio para última hora y calientan la materia en la noche”. Además, hay quienes prefieren sacrificar el sueño nocturno con tal de estudiar para una prueba y recuperarlo después de que ésta ya ha pasado.
Los especialistas coinciden en que una sobrecarga de actividades suele ocurrir en los escolares más grandes, pues son más independientes y pueden asistir por cuenta propia a sus compromisos. Además, sus actividades son más exigentes y demandan más tiempo adicional que las de los más pequeños, que suelen limitarse a juegos o instancias para socializar.
Sin embargo, los más chicos no se libran del cansancio. El Dr. Avi Sadeh de la Universidad de Tel Aviv realizó un estudio con 77 alumnos de cuarto y sexto grado. Descubrió que un niño somnoliento de sexto tiene un desempeño cognitivo en clases como uno de cuarto grado.
Además, el exceso de actividades puede generar dolores de cabeza o una clara disminución del apetito, problemas que pueden derivar en estrés infantil, que se caracteriza por ansiedad, aparición de preocupaciones exageradas, incapacidad para relajarse y controlar las emociones, etc.
“Cuando los niños se sobrecargan, muchas veces tiene que ver con la satisfacción de los papás. La idea de las actividades extra programáticas es que sean placenteras para los hijos”, señala el psicólogo infanto-juvenil de Clínica Santa María, Raúl Carvajal.
Así las cosas habrá que poner atención en este aspecto. Suelo recordar que a mi padre no le gustaba demasiado que participara en muchas actividades extraescolares o en el centro de alumnos porque, según él, “gastaba” tiempo que debía invertir mejor en los estudios.
Al fin y al cabo, como en todas las cosas, lo que importa es el equilibrio.